Digimon Chapter 00

[Dark]

Asbel Aoki

De padre americano y madre japonesa, Asbel es un joven rubio de ojos castaños extremadamente tímido que cursa 1º de ESO. Habla poco con la gente, desconfía bastante de los demás, pero desea conseguir que alguien le ayude a solventar su timidez y poder ser un poco más extrovertido, ni que sea para juntarse con más gente. Suele hablar más con Mafy que con cualquier otra persona, aunque tampoco es que hable mucho con nadie más...

[Zodiark]

Leonard Duff: Cursa 2º de ESO y es el antipático de la clase. Su situación familiar es bastante desequilibrada, con sus padres discutiendo día sí y día también, y echándole las culpas de su situación a él, recriminándose mutuamente, entre otras cosas, que fue un hijo no deseado. Esto le ha causado durante los últimos tres años una gran tristeza que ha estado pagando con sus compañeros y, aunque ha tenido algunos amigos, nunca ha encontrado un apoyo real para sus problemas en ellos, por lo que ha ido distanciándose de ellos hasta quedarse solo y adoptar la actitud antisocial e indiferente ante todo y todos que tiene actualmente, respondiendo siempre de forma seca y directa cuando alguien le dirige la palabra, o bien optando por ignorarlo si cree que no vale la pena molestarse en ello.

[X_zone]

Aya Kurogami : Una chica de Primero de la Eso la cual es todo un misterio. Siempre esta sola, siempre esta sola, siempre cuando se la necesita no esta, ha veces desaparece sin dejar huella durante días. Poco se sabe de esa chica de cabello gris y bajita excepto que no se la ha visto comer ni hablar. Parece como parte del escenario , parece como una sombra , como un personaje terciario que no se entromete en las conversaciones y a veces te das cuentas que dejo de estar en el lugar hace horas.
¿Es una chica a la que confiar algo? Muy dudoso , aunque lo que de verdad piensa y siente quizas no lo sepamos nunca

[Malfuin]

@Nenti, Senetyl, Kiara, Rudy, Suzu, Lira:

Es un día bastante emocionante para vosotros. Llegáis al parque científico a media mañana; al bajaros del autobús veis cómo los niños de otro colegio bajan por las escaleras que llevan directamente a la segunda planta del enorme edificio de formas angulosas. Las instalaciones están rodeadas de hierba e incluso hay un pequeño bosque atrás. Algunos alumnos como Nezu saludan burlonamente a los del otro colegio, que responden con gritos y risas. Da la sensación de que se han divertido mucho; la visita promete.

La profesora Ziel es la única que os acompaña; sois treinta alumnos en total, la mayoría de 1º de ESO aunque también hay algunos alumnos de 2º. Ella os guía a través de los jardines del parque científico y os conduce a través de la entrada principal. En el vestíbulo, veis una especie de habitación enorme a vuestra izquierda con dibujos de círculos concéntricos y estrellas. Frente a vosotros hay una gran cafetería con pared de cristal y una tienda de recuerdos. Veis a algunos clientes adultos hablando allí dentro. A la derecha está el mostrador en que la profesora Ziel habla con la encargada de comprobar las entradas, y más allá están las escaleras que llegan al segundo piso.

-Hoy hay tres exposiciones -dijo la profesora, al acabar de hablar con la recepcionista-. El taller antigravedad, el taller climatológico y el taller holográfico. Podéis separaros e ir a donde os apetezca, pero recordad seguir las instrucciones del personal y recordad que a las 12:00 tenemos que asistir a la demostración del Experimento -incluso ella parece muy nerviosa con eso.

-¡Vamos, vamos! -gritó Nezu-. ¡Yo quiero ser el primero en probar la gravedad cero!

-Vale, pero después vamos al taller holográfico -dijo Mafy-. Dicen que puedes modificar cualquier imagen holográfica y hay algunas cosas que quiero probar...

-Suena divertido -dijo Nezu sin demasiada convicción-. Y tú querrás ver el taller del clima, ¿verdad, Tomi?

-En realidad me interesa más el Experimento -musitó el muchacho-. Me da igual lo que hagamos hasta las 12. Decidid vosotros...

Todos os separasteis en grupos y comenzasteis a vagar por el parque científico.

El taller antigravedad estaba en aquella misma planta. Allí podíais modificar la gravedad con ayuda de unos paneles e imitar a los astronautas desplazandoos mediante asas en las paredes o dar saltos vertiginosos aprovechando la gravedad baja. Algunos alumnos organizaron un partido de baloncesto sin gravedad y fue bastante divertido.

El taller del clima no era tan popular, aunque también tenía cosas interesantes. Se podían generar en un momento nubes, arcoiris y corrientes de viento capaces de tumbar a alguien de vuestra edad. También había plantas especiales que parecían adaptadas a varios tipos de clima.

El taller holográfico incluía un escáner que copiaba la silueta de los alumnos y les permitía crear copias idénticas en el aire y modificar su apariencia o multiplicarlas, además de añadir objetos. Los encargados os explicaron que podíais grabar una postal holográfica y que al final del viaje os regalarían en la tienda de recuerdos una tarjeta en miniatura que proyectara un pequeño holograma de recuerdo. Todos grabasteis una imagen a vuestro gusto para poder enseñarla a vuestros compañeros y familiares al volver de la excursión.

Las opciones para crear el holograma eran las siguientes:

Estación: Modificaba el clima de fondo y los colores del holograma.
Paisaje: Podíais elegir entre una amplia galería para colocar a vuestra copia holográfica en el paisaje que os apeteciera. Había de todo, incluso podíais buscar una imagen en internet y hacer que el programa la tradujera a un holograma simple.
Ropa: También podíais mantener vuestra propia ropa o seleccionar entre una interminable variedad de atuendos, desde ropa elegante a disfraces extravagantes.
Hora: No influía mucho en el aspecto del holograma, salvo para decidir si era de día o de noche.

Cuando todos habíais pasado cierto tiempo en los talleres que queríais, la profesora Ziel se encargó de buscaros y conduciros al Planetarium, donde se realizaría la demostración del Experimento.

Spoiler: Mostrar

Aunque claramente aquí no vais a poder interactuar mucho entre vosotros, y menos con lo poco relacionados que estáis según las descripciones, en vuestro siguiente post iría una descripción de la visita de vuestro personaje al parque científico. Lógicamente lo que más me interesa son vuestras respuestas al holograma, que debéis enviarme por Mensaje Privado y No compartir con otros jugadores.

[Loud]

Como de costumbre, la gente salio en grupitos a ver las cosas estas cientificas, asi que fui a dar una vuelta esquivando las miradas de la profesora. Queria ir a probar la antigravedad, pero aquello estaba llenisimo de gente y me daba miedo no saber como iba y cagarla de nuevo, asi que fui de lleno a la sala esta del clima que no habia tanta gente, no se por que si tambien mola mucho.

Empece a probar alguna cosilla en un rincon y se alzo un viento muy muy fuerte, como normalmente suelo estar solo me deje llevar y me quede alli jugando a ser mas fuerte que el propio viento, retandole. Tras un rato me di cuenta de que alguien me miraba y creo que se estaba riendo asi que hice como si me llamasen y me fui.

Los hologramas eran interesantes, como tenia verguenza de que alguien viera mi holograma solo me dedique a hacer la tarjeta para quedarmela de recuerdo, me daria mucha verguenza si alguien de clase la viera. Tambien vi a Mina mientras hacia su tarjeta, aunque no podia ver como era, seguro que es increible, ojala pudiera verla.

Eso ultimo fue lo mejor de momento de la excursion.

[Aritriel]

Me tapé la boca al bostezar. Al final me había quedado dormida nada más sentarme en el autobús y me había perdido todo el viaje de ida. No era que me importase mucho, pero todavía tenía mucho sueño y no me apetecía nada bajar del autobús para ir al parque científico. Parecía tan... aburrido. Nunca me han gustado las ciencias, y una parte de mi no podía evitar ver la excursión como una excusa para dar esa asignatura concreta durante muchas horas. Pero al final había decidido ir porque tampoco tenía nada mejor que hacer ese día, y a lo mejor me sorprendía algo y me gustaba. En cualquier caso, las tres exposiciones que comentó la profesora no me llamaron demasiado la atención.

El taller antigravedad probablemente era el que menos me interesaba, lo cual era una suerte porque todo el mundo parecía querer ir allí. Tras pensar un poco, decidí ir al climátológico. La expectativa de crear mi propia tormenta parecía más emocionante que flotar sin sentido por una habitación. Al llegar a la sala había un montón de máquinas extrañas que no tenía ni idea de cómo utilizar, pero un encargado debió de ver mi confusión y me ayudó a crear varias nubes de tormenta, así como un pequeño tornado y un arco iris. Al final me terminó gustando bastante eso de controlar el clima, e intenté regar las plantas que había por la habitación con mi pequeño ejército de nubes.

Al poco rato me fui de allí y pasé a la parte de los hologramas. La tarjeta parecía un buen recuerdo, de manera que cree una sobre mi en seguida para poder llevármela a casa al volver. Cuando terminé, me dirigí a la cafetería para comprar un trozo de tarta y una taza de leche y esperé a que llegase la hora señalada por la profesora para ver el experimento.

[Crow]

Al llegar, intenté escaparme y empezar el taller antigravedad antes que la profesora acabara su explicación. Sabía que iba a llenarse y quería disfrutarlo un poco antes de que se llenara con esa panda de mocosos atolondrados. Me contenté con notar la sensación esa tan extraña en el estomago mientras saltaba de pared en pared.

Cuando se llenó, me fui al taller climatológico y tras trastear un poco, creé una minitormenta supercell para mirarla y relajarme.

En el holografico pasé poco tiempo haciendo la tarjeta porque tenia muy claro lo que quería hacer.

[SleepyKoumi]

¿Qué clase de milagro era ese? Juraría que el saltarme la clase de ciencias repetidas veces para jugar al baloncesto con los de educación física había hecho que la Ziel me castigase sin excursión. Al parecer me equivoqué ¿Por qué? Sencillo, cuando estaba a punto de largarme de clase pensando que no tendría nada que hacer (los demás se iban de excursión y yo me "quedaba castigada") una profesora me pilló y llevó donde mis compañeros. Mientras me regañaba por "llegar tarde" me preguntó que cómo se me ocurría perderme algo así. Evidentemente no comprendía nada pero al menos logré contener una mala respuesta. Al final subí al bus con todos mis compañeros y pasé el viaje, primero mirando el paisaje y luego durmiendo con la gorra puesta encima de la cara.

Me desperté un poco antes de que el autobús parase por lo que pude espabilar y desperezarme un poco mientras me prometía a mí misma portarme más o menos bien y evitar cualquier reprimenda. Luego bajé del vehículo y observé con cuidado mi alrededor, buscando algo interesante o algún lugar divertido donde escabullirme sin ser vista. Vi algunos chicos de otro colegio y me acerqué a uno que conocía para preguntarle qué tal era el lugar y decidir si escaparme o quedarme, por la respuesta que recibí seguí a mis compañeros con cuidado de no perderme y escuché con atención a la profesora.

Tres exposiciones, tres salas y... ¡Libertad casi total! Murmuré una exclamación de alegría y en cuanto pude, me separé de la gente y me dirigí a la cafetería donde compré una bolsa de patatas fritas, que guardé para comerla después, y un pequeño bocadillo, que me comí mientras recorría el edificio antes de decidir en qué exposición meterme. Dado que el taller antigravedad estaba a rebosar, primero fui al taller del clima y le pregunté a uno de los encargados que había cómo funcionaba todo. Eso de controlar el clima me pareció algo interesante y tras varios intentos fallidos logré hacer algo más o menos decente. Una vez le pillé el truco, me quedé un rato jugando a crear tormentas terribles, con rayos y truenos por doquier, que luego terminaban dejando un bello arcoriris.

Después, me dirigí al taller holográfico que, dicho de manera sencilla, me encantó. Estuve un rato jugueteando con los controles y preguntando cómo funcionaba cada cosa además de experimentando con los colores, los paisajes e incluso con mi propia copia de mí misma. Un rato después me enteré de que se podía hacer una tarjeta holográfica para enseñársela a familiares y compañeros. Aunque realmente no tenía a alguien a quien mostrársela me pareció una buena idea hacer una y estuve pensando un buen rato para hacerla bien y que quedase bonita.

Una vez terminada la tarjetita, bajé al primer piso para dar un paseo por el bosque había detrás de las instalaciones pero no tardé en ver que en el taller antigravedad se estaba librando un partido de mi deporte favorito: El baloncesto. Sonreí y me acerqué de forma amigable, como siempre hacía cuando se trataba de ese deporte, y les pedí que me dejasen un sitio. No sé si lo hicieron por miedo o porque sabían que era buena jugando pero la cuestión es que me dejaron y me uní al juego. Estuve el resto del tiempo allí hasta que nos llamaron para llevarnos al lugar donde se haría el Experimento. Lo último que hice fue lamentarme por no tener tiempo para pulular por el bosque tranquilamente y pensar en que quizás después podría hacer una pequeña "escapada" allí.

[LightHelco]

La verdad es que las excursiones que montaban en esta escuela eran geniales. Quizás no sería ir a una obra de teatro, pero ese lugar pintaba demasiado divertido.

En cuanto la profesora nos dejó por libre, seguí al grupo de chicos que se dirigía a la zona anti-gravedad y que estaban liderados por el chico de las gafas de aviador, el cual si no me equivocaba se llamaba Nezu. La anti-gravedad era tan divertida como me la había imaginado, agarrada a las asas de la pared, podía pegar saltos tan altos y largos que me sentía como si volase.

Tras un rato de saltos y el llegar a chocarme en alguna ocasión con alguno de mis compañeros, fui a ver que tal era el taller del clima, pero me resultó demasiado aburrido, quitando el hecho de que uno de mis compañeros acabo calado de arriba a abajo por acercarse mucho, así que fui directa al taller holográfico.

¡No sabéis lo guay que era aquello! Podíamos hacer copias de un montón de cosas y el taller tenía unas cuantas ya hechas para que viésemos como funcionaba. Como en un comienzo no estaba segura de si iba a hacerlo funcionar bien, empecé haciendo una copia del pequeño peluche que llevaba colgado del pantalón y ¡guau! en un instante tenía frente a mis ojos una copia del osito polar. Jugué un rato con esa copia y después ya hice una mía para enseñársela a mi hermana, fijo que se ponía muy celosa.

[Drail]

Salte del autobús tan rápido como las puertas de este se terminaron de abrir. No podía esperar a ver el edificio, entrar e ir de arriba para abajo… Era la primera vez que iba a un sitio así. En casa tenia algunos libros de experimentos domésticos. Mi hermano y yo a veces nos poníamos a desordenar la cocina y ocupar el jardín probando cosas de las que salían en esos libros. Nada de lo que podía hacer en casa se podía comparar con lo que la profesora Ziel nos dijo que se hacia allí dentro.

Estaba impaciente para probar la gravedad zero. Me daba igual cuanta gente estuviera allí, yo no me quería ir hasta que hubiese podido flotar y dar unas cuantas volteretas. Quería contárselo a mi hermano y ponerle los dientes largos.

Me aparte a un lado. Estaba impaciente por entrar, pero no podía hasta que fuéramos toda la clase. Mis amigas tardaron un poco en salir, pero cuando salieron empezamos a discutir cual sería nuestro primer movimiento. Cuando la profesora Ziel nos dio libertad cogí del brazo a Mikan, pero ella quería ir a otra parte. El resto de mis amigas también. ¿Qué hacía? ¿Me resignaba o iba sola? … Esperaba esa excursión con ganas, ¡no iba a dejar que las pocas ganas de mis amigas me fastidiaran mi oportunidad! Quedamos con que nos veríamos luego y fui esquivando gente hasta llegar al taller de antigravedad.

Era escurridiza, ¡había logrado ser de los primeros de la cola! Como no podía llenarse de gente teníamos que esperar a que a algunos se les acabara el turno haciendo cola. Delante de mí había unos chicos que no conocía con muchas ganas de entrar también. Cuando me toco entrar vi que se unía a la cola una chica de mi clase. Quise llamarle la atención pero prácticamente me empujaron adelante unos chicos más grandes que yo. Entre un poco enfadada, me hubiera gustado compartir la experiencia con algún conocido.

Dentro hacían un partido de básquet al que no quise apuntarme. Prefería ir por libre por esta vez. Lo malo es que pase más tiempo pensando en lo de esos chicos que me habían empujado que termine sin disfrutarlo mucho. Salí del taller. No había valido la pena… Era una lástima, así que para no perderme más cosas fui corriendo a buscar a Aya y las demás en el taller holográfico, donde me habían dicho que estarían. Estaba dispuesta a unirme a cualquier otro grupo de conocidos si lo hubiera encontrado, pero llegue al taller sin encontrarme a nadie. Por suerte mis amigas estaban allí. Todas habían usado el holograma ya. Quise convencerlas para que me acompañaran al taller de antigravedad otra vez, pero ellas me propusieron que probara lo del holograma también. ¿Delante de todas? Jope. Tenía ganas de hacerlo, pero no era lo que me llamaba más la atención… Al final termine accediendo, pero les pedí que no mirasen, que ya les enseñaría lo que había hecho al terminar.

Cuando cogí la tarjeta me arrastraron a ver el taller climático. Luego planeaban ir a la cafetería a matar el tiempo hasta que llegara la hora que nos dijo la profesora Ziel para reunirnos para el experimento.

Ojala me hubiera juntado con alguien tan interesado por la excursión como yo…